Archivo de la categoría: inversiones

Alquilar

Me da la impresión de que para muchos institutos ecónomos y ecónomas lo de alquilar los locales o viviendas o edificios vacíos de que disponemos es una actividad secundaria. Hay muchas renuencias a aprovechar así los bienes ociosos de que disponemos porque… y aquí surge una retahíla grande de razones o excusas. En realidad, alquilar es otra forma de obtener rendimientos a los bienes de que dispone el instituto. Igual que el dinero que está ocioso en la cuenta corriente se coloca en un fondo de inversión o en unas acciones o en unas obligaciones o bonos con el objetivo de obtener unos rendimientos que posibiliten llevar adelante la misión carismática del instituto, siempre necesidad de recursos, la opción de alquilar e incluso de comprar para alquilar, es tan buena como la anterior. Y en muchas ocasiones, tanto o más rentable.

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Otra vez las inversiones financieras

La experiencia me lo confirma. Las inversiones financieras, de cuya adecuada gestión depende en buena parte el futuro económico de nuestras instituciones, se sigue pareciendo a un mar proceloso por el que la mayoría de los ecónomos provinciales o generales se sienten incapacitados para navegar. Nos parece que es un mundo desabrido, hosco, huraño. Ante él nos sentimos perdidos. Cuando se presenta ante nosotros el comercial del banco con el que trabajamos, es como si nos enfrentásemos a un superior, a alguien que está por encima de nosotros y ante el que no podemos hacer más que escuchar y obedecer. Por dentro se nos queda la sensación de que quizá no sea verdad todo lo que nos dice, de que quizá esté sirviendo más los intereses del banco o los suyos propios que los nuestros. Pero no nos atrevemos a decir nada.

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Cambio climático

Estamos oyendo muchas voces que alertan sobre el cambio climático. Alertan sobre sus posibles consecuencias desastrosas para el futuro del planeta y de la misma humanidad. Insisten en que ese cambio está siendo provocado por la actividad humana y que, modificando nuestra forma de comportarnos (de producir, de consumir) podríamos evitar esas consecuencias negativas. Los institutos religiosos somos también parte de esta humanidad, vivimos aquí, producimos aquí, consumimos aquí. Y, además, decimos que queremos ser testimonio de un estilo de vida diferente: respetuoso con la vida y promotor de la fraternidad, que no otra cosa es el Reino del que habla el Evangelio y del que queremos ser testigos. Por eso, este asunto del cambio climático nos debería hacer pensar y, probablemente, provocar un cambio en nuestras actitudes y comportamientos.

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Asesores profesionales e independientes

Decía en la entrada anterior (La responsabilidad es nuestra) que no podemos pasar la carga de la decisión a los asesores. Ahora quiero subrayar que necesitamos asesores profesionales e independientes. Utilizaba una cita de la carta circular de la CIVCSVA, Líneas orientativas para la gestión de los bienes en los Institutos de Vida Consagrada y en las Sociedades de Vida Apostólica. Pero lo dicho en esa entrada hay que completarlo con otro texto del mismo documento que dice: Seguir leyendo Asesores profesionales e independientes

Renta fija y renta variable

Estamos ante el gran dilema a la hora de las inversiones financieras. Entre la renta fija (las inversiones que no están sujetas a la volatilidad del mercado de valores sino que ofrecen una rentabilidad fija) y la renta variable (las acciones para entendernos) sometidas a los vaivenes del mercado y con posibilidad incluso en los momentos de crisis de perder valor, tendemos a pensar que lo más seguro es la renta fija. Porque uno de los criterios que tenemos claro a la hora de las inversiones financieras es la seguridad. Ponemos nuestro dinero en renta fija y ya no hay más de qué preocuparse. Seguir leyendo Renta fija y renta variable

Serenos en medio de la tormenta

 

Es tiempo de repasar las cuentas del año recién terminado. Posiblemente veamos que los resultados de nuestras inversiones financieras no han sido muy buenos. En realidad, han sido muy malos. Pésimos. Los mercados financieros (bolsa, renta fija…) han caído hasta un 15% entre enero y diciembre. Las inversiones de nuestras instituciones, con suerte, se han quedado en una caída del 5% o algo más. Eso, siempre en proporción a lo que tenga invertido cada institución, puede ser mucho dinero. Es para ponerse nerviosos. Y, sin embargo, creo que es el momento para la serenidad. Para mantenerse serenos en medio de la tormenta. Por mucho que la tormenta haya sido de aúpa, como diría mi madre.

Ya hablé en otro momento de la volatilidad de los mercados financieros (“la volatilidad y la tranquilidad” se titulaba. Lo hice precisamente un verano en que hubo unas caídas fortísimas en las bolsas europeas. Aquel fue un momento de volatilidad. Luego las tornas cambiaron y los mercados se tranquilizaron. Hay que reconocer que lo de este año ha ido algo más allá de la volatilidad, que se refiere más bien a la imagen de los dientes de sierra: mercados que suben y bajan continuamente con fuerza. Lo de este año han sido directamente bajadas y caídas. Sobre todo, en la segunda mitad del año. La incertidumbre ha sido general en el mundo económico (que si el brexit, que si la política norteamericana, que si el ascenso de la extrema derecha, que si la guerra comercial China-USA…).

Todo son razones para el miedo. Como dicen los economistas “nada hay más miedoso que un billete de un dólar”, indicando que la economía aborrece de la incertidumbre y quiere seguridad de que las reglas del juego no van a cambiar. Los conflictos y los cambios siempre crean incertidumbre, miedo ante el futuro. Y eso les pasa a los inversores. El dinero huye y los precios (los intereses, los rendimientos, los beneficios) bajan. Y se produce otra paradoja: “la bolsa es el único mercado en que cuando hay rebajas, la gente sale corriendo.”

La clave está en mantenerse serenos en medio de la tormenta y mirar a la realidad con perspectiva, a medio y largo plazo. Porque los institutos religiosos no invertimos en el mundo financiero con ánimo de ganar dinero en el compra hoy y vende mañana. No nos dedicamos a la especulación. Invertimos en ese mercado con el objetivo de a) preservar el valor de nuestro capital financiero a medio y largo plazo y b) obtener a medio y largo plazo unos rendimientos estables y justos que nos permitan acometer nuevos proyectos y asegurar los que ya tenemos siempre al servicio de la misión.

No podemos ni debemos mirar el resultado de nuestras inversiones a un plazo tan corto como un año. Hay que echar la mirada con más perspectiva. En estos mercados hay años que se gana y años que se pierde. No se puede ganar todos los años. Tampoco se pierde todos los años. En una congregación eché las cuentas sobre diez años de inversiones financieras y descubrí que de media se había ganado un 1,5% por encima de la inflación. Había años en que se había perdido y años en que se había ganado. Pero lo importante era esa media. Mirar siempre a largo plazo y evitar el cortoplacismo (hay otro blog dedicado a este tema del cortoplacismo), debería estar entre los criterios que no debemos olvidar nunca. Para no desesperarnos, para no ponernos nerviosos y para mantenernos serenos en medio de la tormenta.

La CIVCSVA y las inversiones financieras

No hay duda de que las inversiones financieras son hoy para muchos institutos religiosos una fuente importante de ingresos. Pero también parece que la CIVCSVA y las inversiones financieras no se terminan de entender bien. Lo digo porque en el último documento publicado por aquélla (Economía al servicio del carisma y de la misión) el espacio dedicado a las inversiones financieras (un número) es mínimo frente al dedicado a las inversiones, ventas o compras, en bienes muebles e inmuebles (once números). Seguir leyendo La CIVCSVA y las inversiones financieras

Nuevas iniciativas

Decía en una entrada anterior que “tu compra es tu voto”. O lo que es lo mismo que con nuestra compra podemos influir en el mercado. Esa influencia se traduce en nuevas iniciativas, nuevas empresas, dispuestas a ofrecer a los compradores los servicios o productos que demandan. Pues bien, están surgiendo iniciativas nuevas que tratan de responder a la demanda de los que quieren comprar con un determinado sentido ético y cristiano. Ahí está el mercado justo u otras iniciativas de la economía colaborativa. Pero también hay nuevas iniciativas en el campo de las inversiones financieras. Seguir leyendo Nuevas iniciativas

El ahorrador astuto

El otro día me encontré con un amigo, dedicado también a estas labores de la economía y me enseñó un libro que estaba leyendo: “El ahorrador astuto”. Estaba escrito por un periodista especializado en temas de inversiones y mercados financieros, Rafael Rubio Gómez-Caminero. La curiosidad me pudo. Enseguida me hice con él y me duró entre las manos menos de lo que dura un caramelo en la puerta de un colegio. Seguir leyendo El ahorrador astuto

¿Alquilar o comprar?

Vamos a comenzar una actividad nueva en una casa. Va a haber que hacer algunos viajes y estamos pensando que nos haría falta una furgoneta para esos traslados. Nueve plazas sería ideal. Y una cierta cabida para los equipajes. Nos ponemos manos a la obra. Hay que buscar el modelo entre los diversos proveedores. Pero, enseguida, hay uno que plantea la pregunta: ¿qué sería mejor? ¿alquilar o comprar? Seguir leyendo ¿Alquilar o comprar?

Los caídos del Banco Popular

El Banco Popular se ha caído y con él ha arrastrado a sus accionistas y bonistas. Probablemente ha sido la consecuencia de una mala gestión de años. Los especialistas dirán que estaba demasiado comprometido con el ladrillo. Posiblemente sea verdad. Y otras razones que estaban ahí pero que o no hemos visto o no quisieron que se vieran. Pero no es de eso de lo que quiero hablar. Seguir leyendo Los caídos del Banco Popular

¿Es que no podemos trabajar juntos?

A veces, cuando hablamos entre religiosos de diversos institutos, constatamos las dificultades para trabajar juntos, también en este campo de la economía. Pues bien, a mis oídos han llegado noticias sobre el informe que la Iglesia de Inglaterra (iglesia anglicana para entendernos) ha preparado, como todos los años, sobre la evolución y resultados de sus inversiones financieras durante 2016. Seguir leyendo ¿Es que no podemos trabajar juntos?

Una gestora de inversiones común

Como Martin Luther King en su discurso famoso (“I have a dream”), yo también tengo un sueño para la administración de los institutos religiosos. Sueño que la Confer (Conferencia de Religiosos) se decide a organizar una gestora de inversiones para ponerse al servicio de los institutos religiosos, grandes y pequeños. No se trata de crear nuevos fondos de inversiones sino de gestionar los recursos financieros de los institutos como una unidad. Seguir leyendo Una gestora de inversiones común

Eso de los fondos éticos

Se está hablando mucho de los fondos éticos de inversión. No está mal que se hable de ellos. Nos recuerdan a los institutos religiosos que, a la hora de invertir nuestro dinero en productos financieros, tenemos que salvar algunos criterios éticos, que el máximo beneficio no puede ser el único objeto de esas inversiones, que tenemos obligación, en la medida de lo posible, de saber qué hacen los gestores de esos fondos con nuestro dinero. Seguir leyendo Eso de los fondos éticos

Sobrevivir en el caos

Ya ha pasado, o casi, ese torbellino de cierre de cuentas, revisión de contabilidades, presupuestos y otras zarandajas a las que se dedican intensivamente los administradores en estos primeros días de cada año. Y el relajo permite leer un poco más los periódicos. He encontrado dos artículos interesantes, uno publicado en El Mundo el pasado 8 de febrero y otro en El País dos días después. Si hacen click en el subrayado podrán acceder a los textos. No son muy largos y tienen un lenguaje accesible. Seguir leyendo Sobrevivir en el caos

La volatilidad de las inversiones y la tranquilidad

Estamos en tiempos de alta volatilidad. Estoy seguro de que muchos ecónomos provinciales tienen fondos de inversión y otros tipos de instrumentos financieros. Y han visto cómo en estos últimos meses el valor de sus inversiones se iba para arriba un día, bajaba al siguiente y volvía a subir al otro. Posiblemente sus mismos asesores les han puesto en guardia frente a esta situación. Quizá incluso les han aconsejado desinvertir porque el mercado está en situación de peligro. O quizá sin el consejo del asesor alguno ha pensado que sería mejor meter el dinero en un calcetín, debajo de la almohada o dentro de un ladrillo. Seguir leyendo La volatilidad de las inversiones y la tranquilidad

El Último Documento

Hace muy poquito ha publicado la Santa Sede, mejor la CIVCSVA, un documento titulado Líneas Orientativas para la Gestión de los Bienes. Es un documento breve. Está publicado por Publicaciones Claretianas. Se puede leer en un rato. Máximo una hora yendo muy despacio. Es de alguna manera el documento conclusivo de una especie de simposio sobre el tema que organizado la misma Congregación hace algo menos de un año, en el que se invitó con mucha insistencia a participar a los ecónomos generales de todos los institutos religiosos. Seguir leyendo El Último Documento

Una Propuesta (quizá) Interesante

Hay un punto en las economías de los institutos que habrá que cuidar con mucho mimo desde ya. Se trata de todo lo referente a las inversiones financieras. Por la sencilla razón de que la vida de muchos institutos ya depende más de sus rendimientos que del trabajo de sus miembros. Porque la mayoría se dedican a apostolados gratuitos o porque la edad ha hecho que los ingresos por salarios hayan disminuido. Seguir leyendo Una Propuesta (quizá) Interesante